Cantabria y Burgos se encuentran unidos por un túnel de 7 Kilómetros de longitud. Ha sufrido varios derrumbamientos a lo largo de los años y sin embargo sigue imponente ante la naturaleza que lucha por quitárselo de en medio.

La visita hasta el túnel de la Engaña desde la estación de Yera se convierte en una mezcla de paisaje típico de los valles pasiegos sin dejar de lado su historia y su abandono.
Se construyó como un largo túnel ferroviario de 6976 metros de longitud (el tercero más largo de España) y sin embargo nunca llegó a ser utilizado.
En su construcción participaron más de 300 personas represaliadas por el franquismo que cumplieron su pena trabajando en el túnel durante más de 20 años. También impacta la llegada a los barracones una vez se conoce la historia y se entiende cómo tantos años de trabajo se han dejado de lado.


A día de hoy, el túnel no se puede cruzar por completo. Sin embargo, sí que se puede acceder al interior y avanzar hasta dónde la curiosidad te lo permita.

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