Con el frio y la falta de comida en invierno a algunos animales no les queda más opción que hibernar. Así reducen al mínimo el gasto energético que necesitan y se mantienen aletargados durante los meses más fríos. Parece increíble pensar en cómo lo hacen, en realidad es todo un misterio el cómo sobreviven en un estado en el que el cuerpo se mantiene en completa inactividad y sin embargo tras un comatoso invierno, reanudan su actividad como si dos días de sueño se tratara.
¿Sabes qué animales son los que hibernan en esta época?

Claro que los osos son uno de los más conocidos y recurrentes, sin embargo, hay muchos otros que también pasan las épocas duras de frio de esta manera. Un ejemplo de ellos son las ranas, en su caso paralizan su corazón y respiración por completo. Llegan a formarse incluso cristales de hielo en su sangre. Y al llegar la primavera, reviven como si de una película de ciencia ficción se tratara.
Los erizos y las marmotas son otros de nuestros amigos que pasan por este proceso, reducen su metabolismo hasta un 90 % y permaneces así hasta que aumenta la temperatura. Como curiosidad, los caracoles entran también en un proceso parecido en el que sellan sus conchas para resguardarse tanto del frio como del calor. Crean un bloqueo con la “baba” y así se aíslan del exterior.


Por último, hay que mencionar a algunas serpientes. En este caso hablamos del hibernador más social. Ellas se reúnen junto a cientos de ejemplares en la misma madriguera para realizar la hibernación como actividad grupal.
Y en realidad, si pensamos entonces en lo que este proceso supone en la naturaleza… Reducir todas las funciones vitales para sobrevivir al invierno, paralizar cualquier tipo de crecimiento y solo limitar el organismo a sobrevivir. ¿No es esto un proceso muy parecido al que hace gran numero de la flora que nos rodea? Parece claramente la definición de cualquier especie caducifolia. Igual hay que mirar con otros ojos a los árboles que inundan nuestros bosques y su supervivencia al duro invierno.